Comer carnes daña el planeta

En la actualidad la demanda de carnes es altísima y para satisfacer ésta necesidad masiva los costes son riesgosos para nuestro medio ambiente.
Se cultiva de forma intensiva y exagerada cereales para alimentar al ganado que luego será transformado en carne para los humanos. Cereales que son destinados a animales de engorde los cuales crecen y aumentan su volumen exageradamente, además de vivir encerrados en espacios reducidos en condiciones precarias y antinaturales.
Los daños que generan las granjas industriales y empresas de las carnes son altos: talas de bosques, utilización de contaminantes químicos, desechos tóxicos en agua y suelos, y muchos otros peligros que ocasionan serios riesgos para nuestro planeta.
Gran parte de los problemas medio ambientales están relacionados con la cría de millones de animales que son explotados en ganaderos. Se destruyen millones de hectáreas de bosques verdes provocando la desaparición de especies de plantas, pájaros, mamíferos y reptiles.



Tierras y aguas en peligro



Las técnicas empleadas por la ganadería intensiva causan además la pérdida irreparable de la capa fértil del suelo. Del agua ignoramos que una gran cantidad se desperdicia para producir carne, el no comer carnes logra que ahorres mucha más agua que cualquier otra forma.
Los mataderos gastan miles de litros de agua diarios. Este es el precio que hay que pagar por consumir carne. Es cada vez más obvio que los recursos de agua potable de éste planeta no sólo se están contaminando sino que también se están agotando y la industria cárnica es perjudicial al respecto.
Estas industrias eliminan tanta cantidad de residuos químicos que en la actualidad encontramos rios y aguas contaminadas.
Las generaciones futuras pagarán la escasés de tierras, agua y otros recursos de la naturaleza. La adicción a la carne está acabando y envenenando lentamente nuestra tierra, agua y aire.


Hambre en el mundo
En el mundo muchas personas no tienen qué comer, el hambre es un problema de la mala distribución de los recursos que nos ha dado la naturaleza, los cereales que bien podrian destinarse a mejorar la hambruna se les suministra para engorde a animales con una corta vida y destinados a morir, para la producción de carne. Para hacer un kilo de bistec se gasta 6.000 de litros de agua y gran cantidad de cereales.
La destrucción de áreas de bosques se debe al aumento de la ganadería para la producción de carnes y lácteos. Las industrias y granjas han necesitado de nuevos espacios destruyendo áreas verdes y bosques.
De forma natural el estiércol del ganado sirve como abono a la tierra, sin embargo las granjas industriales concentran los desechos animales en lugar de devolverlos al campo, ésto se vuelve un problema económico y su evacuación es costosa. Los ganaderos eliminan los desechos en aguas, arroyos y ríos los cuales contaminan y parte de ésta agua es utilizada para el consumo humano, aunque su purificación no elimina la totalidad de los residuos. Esta situación empeora debido a la demanda de carne, el incremento de su consumo es alto y la contaminación también.
En Chile se ha descubierto carnes que contienen pesticidas prohibidos en nuestro país. Su efecto en el ambiente se mantiene por más de 10 años y demora 5 años en reducir a la mitad su nivel tóxico.
Debido a todos los daños que ocasiona comer carnes, no comprarlas ni consumirlas contribuye a apoyar el medio ambiente y cuidar nuestra tierra y sus recursos.

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